Si estás buscando una receta reconfortante, sencilla y con un toque especial, esta crema de boniato con harina de castaña es perfecta para ti. Su textura suave y el aroma especiado la convierten en una opción ideal para los días fríos. Además, todos los pasos son súper fáciles de seguir. ¡Vamos allá!
Ingredientes
- 2 boniatos
- 2 cebollas
- 2 cucharadas soperas de harina de castaña
- Una pizca de pimienta
- Ralladura de nuez moscada
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Sal al gusto
- Agua
Preparación
-
Pochamos la cebolla
Comienza cortando las cebollas en juliana. En una olla, calienta un chorrito de AOVE y añade las cebollas junto con una pizca de sal. Cocina a fuego medio durante unos 12 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que estén tiernas y ligeramente caramelizadas. -
Preparamos los boniatos
Pela los boniatos y córtalos en rodajas finas. Este paso facilitará que se cocinen de manera uniforme y rápida. -
Cocinamos todo junto
Una vez que la cebolla esté bien pochada, añade los boniatos a la olla junto con las dos cucharadas de harina de castaña. Remueve bien para que todo quede integrado. A continuación, cubre los ingredientes con agua, añade un poco más de sal al gusto y deja que se cocinen a fuego medio durante 25 minutos. -
Trituramos la mezcla
Una vez que los boniatos estén bien cocidos, retira la olla del fuego y utiliza una batidora para triturar todo hasta obtener una textura suave y cremosa. -
El toque final
Añade una pizca de pimienta y ralla un poco de nuez moscada para potenciar los sabores. Remueve bien y ajusta la sal si es necesario.
¡Listo para servir!
Sirve la crema caliente en un plato hondo o bol. Puedes decorarla con un chorrito de AOVE, unas semillas o incluso unas flores para un toque más gourmet.
Esta receta es perfecta para disfrutar de una comida ligera pero saciante, cargada de sabores otoñales y con ingredientes naturales. ¡Anímate a probarla y sorprende a tus invitados!